19 de agosto de 2008

Mi carcel

Marche presa un turno.
Compañía, apariencia, estabilidad, y hasta lo mas anhelado me ataron con cadenas.
Las abandone.
Comprendí que elijo ser libre. Y que debo hacerme cargo de ello ahora. limitarme, y conscientemente.
Dejar de descansar en mandatos y aprender a SER menos rígidamente.
Dejar de atarme a las formalidad tradicional... empezar a confiar en mi suerte.
En lo que me depare el destino.
Relegar lo místico y fiarme de los astros.
Desatender a los consejos y percibir los impulsos.
Nada de aquello lo encontré en una tienda de saldos.
Ser mi propia presa resulto oneroso.
Coexistir con tu propio motín cerebral y emocional es fuerte. Y es raro. Y es malo.
Extinguí la asonada... vuelvo a ser... elijo volver ser...
No intentes cerrar los candados por aqui, que ya no hay mas cadenas.

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