24 de junio de 2008

Paro agrario (politica para entendidas)

El paro del campo nos afecto severamente en nuestras vidas.
El “casi-desabastecimiento” había alcanzado hasta nuestras alacenas.
Esta vez había transgredido las góndolas.
Nos sentíamos desperadas. Desesperanzadas.
Algunas habían jurado volverse vegetarianas y todo.
Hacer su propia huerta en el cantero del fondo de casa.
Yo me niego a ello. Nada disfruto mas que un buen asado.
El viernes anunciaron el levantamiento del paro. Una tregua a nuestras góndolas.
El desabastecimiento había terminado.
Y las que juraron con verdura morir... mintieron.
No hay huerta en el fondo de casa. No nos gusta la soja.

1 comentario:

Anita dijo...

Yo sabía que tenía que ser fiel a mis instintos y darle al vegetarismo a full.Pero parece que no puedo.El peceto llena mas que la espinaca.Pero me cae peor.(seguimos con las metáforas).
Igualmente gracias por el abastecimiento.Pero,decididamente,no era necesario.